Una vez acabadas las vacaciones y haber vuelto a la rutina, más de uno se llevará alguna sorpresa en unos días cuando reciba la notificación de una multa de radar. Las multas hay que recurrirlas siempre y lo mejor será acudir a un profesional que te prepare el escrito de recurso, pero claro, eso tiene también su coste y al final no sabemos qué hacer y terminamos pagando, o bien la multa o bien los servicios de un profesional.
Los cinemómetros son los endiablados aparatos que te miden la velocidad a la que circulas por un determinado lugar y que activan una cámara que te fotografía la matrícula y te indica la velocidad excedida según ese aparato. Pero hay que tener en cuenta que esos aparatos tienen que pasar una serie de revisiones periódicas y no presentar incidencias de mal funcionamiento, y de todo esto la DGT tiene la obligación de tener documentación, por lo que en el recurso habrá que solicitar certificación de revisión última y resultado de la misma, así como de que el aparato en cuestión no ha presentado fallos en su funcionamiento.
Por otra parte, también tenemos que examinar la notificación con atención por si tuviere fallos de forma tales como matrícula borrosa, marca o modelo y color del vehículo equivocados, si se estaba realizando un adelantamiento (ojo con esto que el lugar podría ser de adelantamiento prohibido o de superación de limite no autorizado) y en fin, cualquier dato que no concuerde.
No olvidéis recurrir en plazo, y a través de internet podréis encontrar múltiples modelos de recurso que se adapten a vuestros caso concreto.
Por otra parte os diré que me he pasado el mes de agosto recorriendo España por carretera y por todo tipo de vías y he visto de todo, radares escondidos, señales de limitación en lugares donde aparentemente no existe motivo para ello, salvo colocar una cámara de radar para cazar incautos.
En cuanto a los comportamientos de los conductores, digo con rotundidad que en general la inmensa mayoría circulan con atención y respeto a normas y señales, confiando siempre en los trazados de las vías y en que no vamos a encontrar "trampas" para ingenuos porque pensamos que las Administraciones nos respetan, pero lamentablemente de cuando en cuando encontramos alguna.
Nunca he visto publicado el dato de la media de exceso de velocidad en las multas de radar, pero si se atrevieran a publicar ese dato, estoy por asegurar que esos excesos que tanto dinero nos saca, serían pírricos e irrelevantes para la seguridad en la circulación, todo ello sin dejar de reconocer que existen excesos realmente peligrosos que sí conviene controlar y castigar con dureza.
Os animo a todos a recurrir todas las multas, ya sean del Estado, autonómicas o locales, porque cada vez son más las voces que se alzan contra este abuso que popularmente todos conocemos ya como "afán recaudatorio".
En un próximo número hablaremos de las famosas zonas azules que se pusieron para ¿proteger el comercio? ¿Qué comercio si ya no queda nada? Además ¿abren las tiendas a las 8,30 de la mañana? De todo ello hablaremos en una próxima edición.
Saludos a todos y bienvenidos de vuelta de vacaciones.
Benjamín Pérez Mateos