Seguro que este artículo que os hago llegar a través de mi blog es el principio de una bonita amistad, pero sobre todo espero que sea el principio de algo bueno, delicioso y sugerente.
Estoy contento por la oportunidad que se me brinda de acercarme a todos para que, juntos, nos reeduquemos en los conceptos de este arte y las materias primas que lo conforman.
Delicatessen es hoy el resultado de conocimientos y experiencias transmitidas durante 6 generaciones, por este motivo quiero ser agradecido con TNR que me da la oportunidad de mostrar mi casa, mi trabajo, mis secretos... aunque todos no evidentemente. Algunos me los guardo como buen hijo de vecino, siempre es bueno reservarse algún as en la manga, por si acaso.
Me encantará charlar con vosotros de gastronomía, de pan y pasteles, de helados y bombones, de café y granizados. ¿Verdad que se os hace la boca agua? Pues todavía es mejor cuando estos productos han sido elaborados con una cuidada selección de materias primas y utilizando procesos de elaboración que combinan lo artesanal con la última tecnología. El resultado: formatos, texturas, aromas, cremosos, crujientes... mmmmmm!!!!
Se trata sobre todo de obtener un producto que demuestre la profesionalidad del pastelero y del panadero, por eso, a mi equipo humano intento transmitirle el amor a esta profesión, el sentido del deber y la responsabilidad, la humildad necesaria para intentar mejorar cada día y la pasión por el trabajo bien hecho.
Para inaugurar mi blog, en este artículo os dejo con una serie de consejos a seguir para disfrutar de los placeres del paladar. Será necesario seguirlos para comenzar a deleitarse con todo lo que se está cociendo.
Decálogo para disfrutar del buen pan:
1. Come pan, es sano y no engorda. Tus abuelos ya lo hacían.
2. Compra el pan donde lo amasen, lo fermenten y lo cuezan. Es una garantía de calidad.
3. Olfatea la miga y obsérvala, aprenderás a distinguir un pan elaborado de un pan prefabricado.
4. Incluye diferentes panes con fibra en tu dieta.
5. Deja enfriar el pan antes de comerlo, la digestión será más fácil y tu estómago lo agradecerá.
6. Conserva el pan en una bolsa de algodón, es el único modo de que conserve largo tiempo todas sus propiedades.
7. Varía regularmente de pan, pruébalos todos y disfruta de la variedad de texturas y sabores. Algunos te sorprenderán.
8. Tuesta el pan del día anterior, estará tan bueno como salido del horno.
9. Si tienes dudas déjate aconsejar por tu panadero, cada ocasión puede requerir un pan diferente.
10. Regala un buen pan a tus amigos, es el complemento ideal de una buena comida.
Salvador Llopis